BARRANQUILLA HACIA UN NUEVO LENGUAJE DE CONVIVENCIA

Desde la organización gubernamental y durante sus recientes administraciones, Barranquilla ha catalizado grandes ideas y realizado los proyectos en ellas implicados, para la renovación de su infraestructura; esto se refleja en atractivos escenarios que direccionan su desarrollo hacia una ciudad moderna, incluyente y sostenible.

Entretanto, la mirada al rio presupone renovar el modelo de ciudad, aplicando una visión estratégica de competitividad globalizada, al potenciar las opciones del crecimiento económico a niveles regional y nacional, a la vez que se rescatan olvidados valores de la convivencia ciudadana que son inherentes a nuestro modo de ser caribeños, además de proverbiales de la tradicional hospitalidad barranquillera.

 Siguiendo ese patrón de ejecutorias administrativas, hasta ahora casi exclusivamente ceñida a contextos urbanísticos, han surgido obras de gran
impacto popular como escenarios deportivos, parques, zonas verdes, un sistema de canales pluviales, y a su vez el Gran Malecón del Río Magdalena como un significativo aporte a una política de bienestar comunitario y ciudadanos.

 

Ahora bien, en este sentido la ciudad confronta todavía a grandes retos para mejorar la calidad de la vida comunitaria en su convivencia ciudadana. Si bien se ha logrado un proceso considerable en su infraestructura, los ciudadanos debieran corresponder al remozamiento de su entorno y paisaje urbanos, emprendiendo el ensayo amable de “un nuevo lenguaje” para compartir en comunidad.

Con lo anterior queremos significar la urgencia de una transformación racional en los bagajes personales –conceptuales y pragmáticos– de cada ciudadano encuanto a su ejercicio cotidiano de la cultura ciudadana; ello permitiría que pronto se refleje en logros puntuales de un verdadero cambio generalizado que nos llegue a empoderar como auténticos barranquilleros y caribes.

Cambios que –además de reforzarles la apropiación en su identidad histórica–proporcionarán a los barranquilleros nuevas opciones de relación y
oportunidades de desarrollo personal, amén de una amplia visión culturalista acerca de lo que realmente implica convivir y ser parte orgánica de una ciudad.

Conviene destacar, por otra parte, que la ruta infalible para lograr un nuevo lenguaje de ciudad debe darse a través de un “proceso de educación” y de poner en práctica una “cultura ciudadana sistémica”. Lo cual equivale a decir que deberá generarse al mismo tiempo un estado de conciencia que predisponga a los ciudadanos hacia una auto-transformación total.

 No obstante las bondades urbanas ya expuestas aquí, Barranquilla evidencia numerosos problemas sociales que requieren de sostenida atención para poder transformar integralmente la ciudad; entre ellos, la inseguridad, la delincuencia organizada, el microtráfico y la extrema pobreza que se patentiza en muchos barrios, en especial los del anillo periférico de la urbe. Si bien alguno de estos problemas permea a todas las esferas sociales, en su totalidad alteran en gran medida la percepción sobre la ciudad. Por lo tanto, es urgente y crucial que se diseñen estrategias que transformen positivamente este panorama, para así garantizar un espacio de convivencia armonioso, configurar entre todos una nueva ciudad con legítimas ambiciones de un futuro prometedor, y que unánimemente se visualice a Barranquilla como una ciudad sostenible y desarrollada en la equidad.

 Uno de los factores de indudable eficacia en la organización y gobierno de una ciudad es su competitividad. Por lo anterior, desde una perspectiva holística Barranquilla debe centrase en la competitividad como elemento esencial para tornarse sostenible. De acuerdo con el Banco Mundial (2014), “Si más ciudades fueran competitivas, varios millones de puestos de trabajo adicionales podrían crearse cada año”; es decir, la ciudad tendría la capacidad de ofrecer oportunidades en el ámbito laboral y mejorar significativamente la calidad de vida y trabajo de muchos ciudadanos.

 

JOSE DAVID CORTES ORTEGA

Consultor senior

Comunicador Social, urbanista.

Ejecutivo, creativo y asesor para el desarrollo de estrategias, proyectos ambientales, urbanos y de movilidad  y seguridad vial.

  Hoja de vida Jose David Cortés 

 

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